martes, 14 de julio de 2015

EL TALLER EN EL ARQ DE CLARÍN

En el día de hoy salió publicado el trabajo de Damián Corrado estudiante del taller de A3 FADU UBA 2014.
Felicitaciones a Damían y al equipo docente!
Va el comentario de la cátedra y algún material adicional!








Comenzar a comprender y mirar la propia cultura es una de las tareas más importantes que debe aprender un arquitecto. 
Es por ello que en el taller propiciamos ese “aprender a mirar lo propio”, para apropiarlo, para hacer nuestra decodificación , establecer relaciones, en definitiva comprender y pensar nuestra cultura arquitectónica local. Y será a través de esos procesos personales en donde el pensamiento  irá aflorando. No como algo preestablecido ni prefigurado, sino como un pensamiento encontrado. 
Un pensar arquitectónico donde la mirada está puesta no sólo en el pasado, en lo que se conoce, en lo que aconteció, sino también en lo que es posible de ser pensado al futuro.
Y pensar lo dado conlleva a detener la mirada en eso. En esta ocasión el barrio de Barracas, Buenos Aires Sur, con sus galpones, sus terraplenes, sus puentes, sus bordes, el Riachuelo, sus casas, su gente…
En Arquitectura 3 el trabajo estableció una relación entre el tejido, el terraplén del ferrocarril y los espacios públicos a través de una Biblioteca especializada en  Diseño frente al edificio del CMD (Centro Metropolitano de Diseño), el antiguo Mercado del Pescado en Barracas. El ejercicio se desarrolló en un lote en esquina, donde el propio alumno fue tomando una postura crítica frente al lugar, al programa, su construcción, todo ello implicado con la cultura del lugar. 
El ejercicio implicó un estudio del lenguaje arquitectónico, por medio del trabajo con referentes de modo de encontrar una manera de apropiarse no sólo del sitio, sino también del material dado de la “alta cultura arquitectónica” que propiciamos conocer, como parte del trabajo académico del taller. Ello implicó un estudio profundo de la materialidad del proyecto, llevado conjuntamente con la materia Materialización de Proyecto. El mismo fue evaluado en una instancia final de jurys entre cátedras.

FICHA TRABAJO:
Proyecto Biblioteca especializada en diseño- Barracas, Buenos Aires
Arquitectura 3 — Taller AVB FADU UBA 2014
Titular: Arq. Alejandro vaca Bononato
Adjunto: Arq. Rodi Torrás
JTP: María Elena Mariño
Ayudantes: Arq. Facundo Bence Pieres, Sebastián Ducros

Alumno: Damian Corrado

sábado, 11 de julio de 2015

CAVERI-KAHN: el SÍMBOLO en ARQUITECTURA

Recordando la CASA FLEISHER de Louis Kahn (1959), no podemos dejar de pensar, aunque no estamos seguros de que la conocía, en la CASA MOORE de  Claudio Caveri (1963). Ambas casas son casi contemporáneas entre sí.
 Y el tema que las aúna es el SÍMBOLO entendido como ESA MITAD AUSENTE QUE REUNE, SIENDO LO DIA—BÓLICO AQUELLO QUE SEPARA...
La CASA FLEISHER con sus arcos de medio punto conformando toda la planta e imponiéndose a las funciones.
En la CASA MOORE sus arcos ojivales a ras del suelo haciendo lo mismo.
A pesar de su parentesco ambas parecen decir:
LA ARQUITECTURA ES UNA FORMA CONSTRUÍDA QUE PERTENECE A LA ALTA TRADICIÓN SIMBÓLICA DE LA ARQUITECTURA. En un caso la bóveda de crucería, en la otra la bóveda ojival.
En ambas la función es CONTINGENTE, la forma no.
Una volcada al espacio cosa americano, la otra rememorando las construcciones basilicales de la antigua arquitectura romana —la tradición clásica.
Ambas son interpretaciones que rompen con las lógicas formales de su tiempo (el Estilo Internacional).
Una mira hacia adelante —EL HOMBRE PROMISORIO AMERICANO— en Caveri.
La otra hacia atrás —EL HOMBRE VITRUVIANO EUROPEO— en Kahn.
El símbolo en arquitectura, interpretado como promesa en un caso, como nostalgia en el otro… (1)

(1) Texto de Alejandro Vaca Bononato.
Fotos actuales de la casa Moore por Jessica Brzostowski, archivo AVB.
Fotos históricas de la casa Moore, archivo Estudio Caveri.
Tres últimas imágenes del posteo maqueta-planta y corte de la casa Fleisher de Louis Kahn.





























martes, 7 de julio de 2015

FÉLIX CANDELA-CLAUDIO CAVERI. Tectónicas americanas

La Iglesia de la Virgen Milagrosa, en México D. F. es un proyecto de Félix Candela (1952) donde se da una búsqueda formal a través de un tipo estructural nuevo, que crea un tipo de espacio absolutamente original dentro de los cánones de los espacios religiosos. 
El proyecto fue íntegramente desarrollado, incluso los dibujos preliminares en dos semanas. Según los dichos de Candela la estructura funciona "a sentimiento", dado que fue calculada a posterioridad, es decir se trató de una gran intuición. 
Se encuentra situada en un terreno relativamente pequeño de un barrio residencial con viviendas de poca altura, y añora en su conformación —a pesar de su escala— a las catedrales góticas. Su planta es tradicional y su gran innovación es estructural. Una serie de láminas de hormigón armado de cuatro centímetros de espesor promedio, cuya superficie geométrica es, en todas ellas, el paraboloide hiperbólico. Superficies alabeadas que se ven también en el campanario.
Esto genera un tipo de espacialidad —no precisamente gótica— Es como si las bóvedas hubieran caído al suelo, generando un espacio que por momentos nos aplasta, por momentos nos libera.
En eso nos recuerda a otro proyecto local (las tres últimas imágenes del posteo), el conjunto de la Casa de Ejercicios Espirituales del Jacarandá (Reconquista-Santa Fe) proyectada por Claudio Caveri (1965). 
"Espacio cosa", que simbolizan en ambos casos, un nuevo modo de comprender la tectónica americana.

Imágenes y planos del libro Félix Candela de Buschiazzo, IAA FADU UBA, Buenos Aires, 1961.
Fotos del Jacarandá de Esteban Caveri (Archivo Estudio Caveri).